La pandemia de COVID-19 ha dejado graves secuelas en el sistema educativo mexicano, con más de 1.5 millones de estudiantes fuera de las aulas. Según la investigadora del IMCO, Martha Castro, el rezago educativo generado equivale a dos años de escolaridad.
Aunque se han implementado nuevos libros de texto, carecen de los fundamentos necesarios para enfrentar esta crisis educativa, lo que representa un obstáculo para la formación de talento y capital humano competitivo.
Esta situación afecta no solo a la educación sino también a la competitividad del país y a las empresas que requieren personal calificado.